jueves, 1 de septiembre de 2016

Entrevista a Jean-Pierre Garnier Malet, en La Vanguardia

Jean-Pierre Garnier Malet, padre de la teoría del desdoblamiento del tiempo, es uno de nuestros favoritos
en ATENEA. Ya en otra ocasión comentábamos y compartíamos su libro "El doble... ¿cómo funciona?"
En ésta ocasión compartimos con vosotros ésta entrevista realizada al maestro por la Vanguardia.




Tengo 70 años. Vivo en París. Casado, 2 hijos y 3 nietos. Soy doctor en Física, mi especialidad es la 
mecánica de los fluidos. La política debe sustentarse en la tolerancia. Tengo la certeza de que hay que 
pensar en los demás como nos gustaría que los demás pensaran en nosotros.


Su teoría ¿está avalada por la ciencia?

La respetada revista American Institute of Physics de Nueva York y su comité científico la han validado
publicándola en el 2006 porque es una teoría que ha permitido, primero, prever, y luego, explicar la
llegada de planetoides al sistema solar. ¿Quiere que le explique para qué sirve la ley del desdoblamiento
del tiempo?



Sí, pero sencillito.



Tenemos dos tiempos diferentes al mismo tiempo: un segundo en un tiempo consciente y miles de
millones de segundos en otro tiempo imperceptible en el que podemos hacer cosas cuya experiencia
pasamos luego al tiempo consciente.



¿Y todo eso sin enterarnos?



Exacto. Tengo una síntesis instantánea de un análisis que he realizado en otro tiempo aunque no tenga
la memoria de ello.



¿Así funciona el tiempo?


Sí, en cada instante presente tengo un tiempo imperceptible en el cual fabrico un futuro potencial, lo
memorizo y en mi tiempo real lo realizo.



¿?



Tenemos la sensación de percibir un tiempo continuo. Sin embargo, tal como demuestran los diagnósticos
por imágenes, en nuestro cerebro se imprimen solamente imágenes intermitentes. Entre dos instantes
perceptibles siempre hay un instante imperceptible.



¿Como en el cine, que sólo vemos 24 imágenes por segundo?




Sí, la número 25 no la vemos, es subliminal. En publicidad se ha utilizado ese tipo de imágenes para
influir con éxito en nuestro comportamiento, lo que ha mostrado que lo subliminal es accesible a nuestra
memoria. El desdoblamiento del tiempo ha sido probado científicamente y la teoría ha dado justificaciones
a escala de partículas y a escala de sistema solar.



Tenía entendido que las leyes de la cuántica no se aplicaban a las cosas grandes.


El fenómeno del desdoblamiento del tiempo nos da como resultado el hombre que vive en el tiempo real
y en el cuántico, un tiempo imperceptible con varios estados potenciales: memoriza el mejor y se lo
transmite al que vive en el tiempo real.



¿Nuestro otro yo cuántico crea nuestra realidad?


Podríamos decir que entre el yo consciente y el yo cuántico se da un intercambio de información que nos
permite anticipar el presente a través de la memoria del futuro. En física se llama hiperincursión y está
perfectamente demostrada.



¿Estoy desdoblada como la partícula?



Sí. Y sabemos que, si tenemos dos partículas desdobladas, ambas tienen la misma información al mismo
tiempo, porque los intercambios de energía de información utilizan velocidades superiores a la velocidad
de la luz. ¿Conoce el principio de los gemelos de Langevin?



No.



En los años 20, Paul Langevin demostró que si un gemelo viajaba a la velocidad de la luz, envejecía
menos que el que se quedaba quieto. A Langevin no le creyeron. Hubo que esperar 50 años: en 1970,
gracias a los relojes atómicos, se comprobó esa ley.




Entonces, en ese tiempo imperceptible pasó mucho tiempo.


Exacto: si puedo viajar a velocidades prodigiosas, un microsegundo se convierte en un día entero. Cuando
regreso, no sé si me he ido, puesto que he estado ausente un microsegundo.



Estupenda propiedad, ¿pero quién es el que viaja?, ¿yo?


Existe otra propiedad conocida en física: la dualidad de la materia; es decir, una partícula es a la vez
corpuscular (cuerpo) y ondulatoria (energía). Somos a la vez cuerpo y energía, capaces de ir a buscar
informaciones a velocidades ondulatorias.



¿Y cómo asimilamos esa información?



En el sueño paradoxal, cuando estamos más profundamente dormidos y tenemos nuestra máxima actividad
cerebral, se da el intercambio entre el cuerpo energético y el corpuscular. Y es ese intercambio el que le
permite arreglar el futuro que ha creado durante el día, lo que hace que al día siguiente su memoria esté
transformada.



Vaya.



El intercambio se realiza a través del agua del cuerpo. Ese intercambio de información permanente es el
que crea el instinto de supervivencia y la intuición.




¿Fabricamos potenciales por medio de nuestro pensamiento?



Así es. Si por ejemplo pienso en una catástrofe, ese potencial ya se inscribe en el futuro y puede sufrirla
usted u otro. De manera que la conclusión es: "No pienses en hacer a los demás lo que no quisieras que
los demás pensaran en hacerte a ti". No es una ley moral ni filosófica, es una ley física.




Es difícil controlar el pensamiento.



De día, mucho; pero justo antes de quedarnos dormidos tenemos un minuto, y basta con que durante ese
minuto controlemos: esa es la manera de conectar con esa parte energética, llamémosla el doble, para
pedirle que solucione los problemas.



¿Es como una oración?



No: es una relación, y hay que dejar totalmente las riendas al otro; las noches están para eso. La noche
no sólo permite borrar potenciales no deseados, sino que también nos guía los pensamientos del día 
siguiente.


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