lunes, 23 de marzo de 2015

Trigo e intolerancias

 
Hemos decidido que el trigo debía ser protagonista en uno de nuestros post dado que viene habiendo mucha controversia y discusión acerca de él en los últimos tiempos.
  Hay tanto detractores como defensores de su consumo, lo que en ocasiones lleva a mucha "desinformación".
  Es importante poder acceder a una información que intente ser lo más amplia y objetiva posible, para que cada uno juzgue de forma crítica y personal.

  El trigo o Triticum spp es un cereal perteneciente a la familia de las gramíneas a la que pertenecen otros alimentos como el arroz, el maíz, la avena,...

  La opinión más extendida es que empezó a cultivarse hace unos 10.000 años, se han encontrado restos arqueológicos de pan de trigo en el Turkestán datado en el año 6.000 A.C. En el sur de Europa comenzó a cultivarse en el IV milenio A.C., Los egipcios y los romanos lo cultivaron ampliamente y los europeos colonizadores lo llevaron a América.

  Anualmente se producen 100 kg de trigo por cada habitante del mundo. Casi toda la producción se destina al consumo humano (casi el 75% se utiliza para la producción de harina). Desde los años sesenta su producción ha sufrido un aumento exponencial, siendo los máximos productores China seguida de EEUU, Rusia, Ucrania y Francia.

  Sin embargo el trigo que se comercializaba hace cincuenta años a penas lo hace ya. La causa viene de la llamada "revolución verde" que consistió en la siembra selectiva de una especie de grano en un terreno durante todo el año, lo que se conoce como monocultivo, y la utilización de grandes cantidades de agua, fertilizantes y plaguicidas. Con este procedimiento la producción resultante era de dos a cinco veces superior a la obtenida por procedimientos tradicionales. Este resultado fue posible no solo por el uso de esta técnica de cultivo, sino también por el uso de semillas sometidas a manipulación genética que las hacía más resistentes a las inclemencias meteorológicas y a la acción de patógenos además de conseguir que aumentaran su rendimiento por hectárea.

  Lo resultante fue un trigo de corto crecimiento y tallos más fuertes que eran capaces de soportar el peso de los granos que eran a su vez mayores (Norin 10 o trigo enano). Posteriormente hubo dos nuevas hibridaciones (Lerma rojo 64 y el Sonora 64) que se caracterizan también por tallos cortos y gruesos con el mismo objetivo, soportar espigas pesadas cargadas de grano y más capacidad de absorción de nutrientes.

 "La semilla híbrida comercial del trigo se ha producido utilizando agentes químicos hibridantes, reguladores del crecimiento de la planta que intervienen selectivamente con el desarrollo de polen, u ocurriendo naturalmente en sistemas masculinos citoplasmáticos de esterilidad. El trigo híbrido ha tenido un éxito comercial limitado en Europa (especialmente en Francia), en los Estados Unidos y en Sudáfrica" - Wikipedia.

  La combinación de ambas técnicas, los híbridos y el monocultivo, aumentó el rendimiento de grano por hectárea, lo que disparó su producción. Así seguimos en la actualidad, dándose el caso de que prácticamente toda la producción de trigo es a base de estas semillas de "alto rendimiento" quedando muy pocos cultivos del antiguo Triticum espelta o aestivium, por ejemplo. Tanto es que incluso ha llegado a poder apreciarse en el paisaje, donde ya nos resulta harto imposible encontrar un campo de trigo tradicional y sin hibridaciones químicas, que con su metro y medio de altura onde al viento (el tallo del trigo híbrido mide solo unos 40 cm)

  Hasta aquí podríamos decir que es un buen plan para erradicar el hambre, pero no obstante siguen habiendo millones de personas en el mundo que mueren debido a esta causa.

  Volviendo a los híbridos, a pesar de que su aspecto, morfología, color, etc sea igual, lo cierto es que a nivel genético ha cambiado mucho. Según ciertas investigaciones el gluten del trigo antiguo no produce la expresión del HLA-DR ni la producción de citoquinas IFN-Gamma típicas de las reacciones irritativas de los intestinos celiacos. Sin embargo encontraron 14 nuevas proteínas en las versiones híbridas del trigo, que no se hallaban en los antiguos granos y que son especialmente perjudiciales para los celiacos.

  Incluso hay estudios acerca de los anticuerpos indicadores de celiaquía en los que se comparaba la cantidad de estos en candidatos de las fuerzas aéreas de hace 60 años con otros tantos de la actualidad y se observó que los actuales candidatos tenían 4,5 veces más anticuerpos que los antiguos.(Dr.J.A.Murray, Mayo Clinic, Minnesota 2009)

  Posteriores publicaciones han demostrado que los trigos antiguos producen una respuesta a nivel de Linfocitos T en intestinos de afectados por la celiaquía pero no activa la cascada de respuesta inmune que es mucho más perjudicial (2012 American Journal of Clinical Nutrition)

  El término gluten hace referencia a un tipo de proteínas que constituye el 80% del total que existe en el grano de cereal y son las gliadinas y las gluteninas ( Fuente  http://es.wikipedia.org/wiki/Gliadina) El 20% restante son otros tipos de proteínas (albúmina, prolamina, globulina,...). Como decíamos los nuevos granos poseen hasta 14 nuevas proteínas que se sepa y esto se debe a su modificación genética que cuanto más compleja se vuelve, mayor es la variedad de proteínas que posee. Estas nuevas proteinas son las del tipo gliadinas, es decir, que la parte más modificada geneticamente es ese 80% relativo al gluten. Y resulta que las enfermedades celiacas se caracterizan por la destrucción de la mucosa intestinal a causa de la reacción inmune ante estas gliadinas del gluten. Parece incluso que estas gliadinas llegan casi intactas al intestino lo que produce que el epitelio intestinal secrete zonulinas para digerirlas lo que a su vez produce que el citoesqueleto de la membrana se reorganice de forma que se aumenta la permeabilidad de la pared intestinal permitiendo el paso de macromoléculas al torrente sanguíneo. Esto produce inmediatamente un envío masivo de Linfocitos T para destruirlas, traduciéndose en lo que se conoce como enfermedad inflamatoria intestinal.

  En resumidas cuentas, muchos de los síntomas intestinales, no solo la celiaquía, pueden estar ocasionados por la reactividad de nuestro organismo a unas moléculas a las que no hemos tenido tiempo de adaptarnos, dado que evolutivamente nuestro sistema digestivo no ha tenido ocasión para aprender a metabolizar y digerir algo que lleva existiendo a penas 50 años.


  Fuente: Wikipedia, Discovery DSalud, botanical online.

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