martes, 12 de mayo de 2015

Eczemas



Hoy queremos hablar de una afección de la piel bastante frecuente, el eczema.

Un eczema, o dermatitis eczematosa es una conjunto de afecciones dermatológicas (de la piel), caracterizadas por presentar lesiones inflamatorias diversas tales como, eritema, vesículas, pápulas y exudación. También se usa o se aplica este termino para dermatitis causadas por contacto con una sustancia para la cual se haya sensibilizado el paciente (eczema de contacto). Se caracteriza por un enrojecimiento de la zona afectada seguida de una fuerte picazón, puede esparcirse fácil y rápidamente a otras áreas del cuerpo.

Hay muchísimo datos acerca de los motivos de este tipo de afecciones, pero lo cierto es que no hay gran cohesión entre las distintas fuentes, dando la sensación de que cuando se intenta explicar la causa del eczema se extienden y dispersan haciéndose difícil encontrar la causa real. Parece pues que la medicina alopática no ha conseguido aun dar una respuesta a esta pregunta, optando por culpar a la recurrida genética o al entorno.

En lo que sí parece que todo el mundo está de a cuerdo es que el estrés, o el estado de ánimo, juega un papel importante.



El que nuestras emociones nos controlen o el hecho de no ser capaces de hacer frente a diversas situaciones parece tener relación directa con nuestra salud, o falta de la misma.

La piel es la barrera que nos separa del exterior. Sería algo así como nuestra capa protectora. Es lo que vemos y tocamos de nosotros mismos y de otras personas. El sentido biológico que tiene la piel según la Biodescodificación es el contacto. El ser humano debe sentirlo para estructurarse correctamente. Cuando ese contacto está ausente o disminuido, la piel, en un esfuerzo por conseguirlo, se inflama. Así pues el eczema parece ser un conflicto de separación que solo se curará cuando consigamos entender el proceso por el que estamos pasando.

Al margen de entender ese resentir biológico para ser capaces de superar el problema por completo, las terapias naturales disponen de muchas herramientas que pueden ayudarnos a mejorar el eczema.



La cromoterapia resulta una de las técnicas más efectivas para mejorarlo, aplicando color verde en la zona afectada de forma directa con una bombilla de leds de colores o incluso poniendo un filtro verde a una bombilla led blanca o de bajo consumo (evitando las incandescentes por el calor que emiten).


De nuevo los aceites esenciales pueden ser nuestros aliados. El aceite de espliego (quimiotipo lavandula spica), es un excelente antibacteriano, antivírico y estimulante inmunitario. Buscaremos un aceite esencial que sea 100% puro y que esté correctamente quimiotipado. Aplicaremos unas gotas dependiendo la extensión del eczema hasta cuatro veces al día.

Los emplastes de arcilla pueden ayudar a bajar la inflamación, sobre todo al principio. Si el eczema se encuentra en la cara usaremos arcilla blanca, y si es corporal podemos usar verde o roja.



Dado el trasfondo emocional al que va asociado el eczema le va muy bien también la crema de Remedio Rescate de Flores de Bach, que se puede aplicar en cualquier zona incluido el rostro y que por sus propiedades tiene un efecto calmante, anti-inflamatorio y en definitiva "normalizante" de la piel, además del trabajo a nivel emocional que realiza una vez absorbido en la misma.




Esperamos que os haya sido de ayuda y como siempre agradecemos vuestros comentarios.

ATENEA


No hay comentarios:

Publicar un comentario